5.9.10

"Benito Cereno" - TEMA DE DISCUSIÓN 11

"Benito Cereno" y el realismo

1. Aporte de Mariana Muñoz

Si bien en varios aspectos el estilo narrativo de Benito Cereno, recuerda la estética propia del Realismo -como ya ha sido señalado en otras intervenciones-, creo que el relato trasciende las características de esta escuela literaria.
Como fue mencionado en clase, las características del Realismo eran a la vez expresión y causa de una cosmovisión ampliamente difundida y aceptada en la época, que puede ser resumida en pocas palabras, en la percepción de un mundo que puede ser explicado y comprendido a través de la razón y del conocimiento científico. Por lo mismo, en la estética realista existe una lógica cientificista: hay una realidad que resulta cognoscible y dicho conocimiento se produce a partir de un análisis racional de los datos recibidos a través de los sentidos. Esta es una de las razones por las cuales las descripciones son tan importantes en los textos realistas; a partir de ellas se hace posible el conocimiento de los personajes y del lector -pensemos en el ejemplo analizado en clase de cómo las características de la Casa Vauquer nos permitían conocer las características de su dueña en Papá Goriot-.
En el caso de Benito Cereno la realidad tal como se le presenta al personaje y es trasmitida por el narrador, no es una fuente válida de conocimiento: la precepción es problemática porque la “aparente” realidad no lo es en verdad y por lo mismo, el análisis de esos datos son problemáticos para el personaje -quién todo el tiempo realiza suposiciones a las que no termina de dar crédito y termina descartando- y, por consiguiente, también para el lector. Podríamos considerar que se trata de una reedición del tópico de “el engaño a los ojos” -propio de la literatura barroca- en el cual se complejiza la existencia de una realidad unívoca y se problematiza la capacidad del hombre de poder acceder al conocimiento.
En resumen, este planteo señala que bajo una estética aparentemente realista, el autor de este relato trasciende las características de esta escuela realista, dando como resultado el cuestionamiento de la cosmovisión que la funda: el hombre vive en un mundo problemático, donde el conocimiento no es algo a lo que se pueda acceder con facilidad y los datos que pueden percibirse a partir de los sentidos pueden resultar engañosos. Incluso puede vislumbrarse la sugerencia de la intuición como un posible medio de conocimiento, ya que es en los momentos en los que se deja llevar por la intuición, que Delano está más cerca de comprender la verdadera dimensión de los hechos -intuición que resulta descartada por el prejuicio de la razón y de una aparente evidencia empírica-.


2. Comparación con Balzac
Aporte de  Florencia Papasso [Este aporte ha sido resumido y editado.]
“Pero poco después se convencía de que, si bien al principio había sido indulgente al juzgar al español, quizá, después de todo, no había sido lo bastante caritativo. En el fondo, era la reserva de don Benito lo que le disgustaba, pero lo cierto era que mostraba la misma reserva para con su fiel asistente personal. Incluso los informes oficiales que según es costumbre en el mar le eran regularmente transmitidos por algún insignificante subordinado, ya fuera blanco, mulato o negro, a duras penas tenía la paciencia de escucharlos, sin dar muestras de despectiva aversión. Su actitud en tales ocasiones era, salvando las distancias, un tanto parecida a la que se suponía debía ser la de su real compatriota Carlos V, justo antes de dejar el trono para partir a su anacorético retiro.”
Ambos escritores comparten una misma corriente que es el realismo, y tomé esta parte del texto para justificar lo que quiero decir. Mientras que en Papá Goriot la descripción minuciosa de elementos primero del marco espacial (la casa, su fachada, su arquitectura), luego de los personajes, su forma de hablar, su vestimenta, sus gestos y, más tarde, la vida de los mismos, trayendo a colación situaciones anteriores que de alguna manera marcaron esas vidas, nos van ayudando a crear en nuestra mente una mejor imagen de lo que el autor nos quiere transmitir.
En “Benito Cereno” sucede exactamente lo mismo, es decir: la descripción primero de la mañana, luego del mar, cada detalle, los colores, los sonidos, y hasta nos da la posibilidad de percibir olfativamente algunas cosas como el musgo, cuando se dice que el orín borraba las letras pintadas con tiza en el barco.
Luego tenemos, al igual que con Balzac, la descripción de las situaciones y cómo cada elemento encaja y hace funcionar la propia historia.
Pero además está la descripción física de los personajes, cómo su apariencia refleja lo vivido y, sobre todo, cómo determina la idea que nosotros como lectores nos hacemos de ellos.
[...]
En Melville se trata pues de un barco y en Balzac de una casa, pero ambos describen a sus personajes desde adentro hacia afuera, es decir: intentan quizás descifrar hasta sus sentimientos. Ambos hacen, así, que sus historias sean precisas, pero sobre todo generadoras de muchas preguntas y dudas para los lectores.

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