El narrador en "Benito Cereno"En narratología (la disciplina que estudia los textos narrativos), el
narrador se define generalmente como la voz que narra los hechos. La mayoría de las veces es una voz en primera persona (
Yo, Amasa Delano, me encontré con un barco español), o, lo que es mucho más frecuente, en tercera persona (
En el año 1799, el capitán Amasa Delano se encontró con un barco español), como en este relato.
En "Benito Cereno" el narrador es una voz que habla en tercera persona y no se autodefine, no se menciona a si misma; no sabemos, pues, a quién o a qué corresponde, de dónde viene. Lo que sí sabemos es que no parece ser la de ninguno de los personajes del relato (no es, por ejemplo, la de Delano).
Es a través de lo que cuenta ese narrador que tenemos acceso a los hechos narrados. Ocurre que, por costumbre, solemos olvidar que "alguien" nos está contando este relato.
En la narratología, se llama
perspectiva o
focalización al punto de vista del narrador: desde dónde habla, qué tanto es capaz de saber, etc. En este caso, el narrador, aunque no es Delano, casi siempre parece ver con los ojos de Delano. Tiene la capacidad de saber lo que piensa Delano, por ejemplo, pero no lo que piensa Cereno. Pero Delano tiene sus propias limitaciones, claro, y el narrador 've con los ojos de Delano', por así decirlo. Además, también el narrador parece tener sus propias limitaciones (por ejemplo, no sabe español: en vez de
Seguid a vuestro jefe escribe
Seguid vuestro jefe). ¿Qué y cuánto creemos, pues, de lo que se nos narra? En la narratología se habla de narradores más confiables o menos confiables.
Además, en algunos momentos, hacia el final del relato, el narrador cambia y pasa a ser Delano (hablando en primera persona). Ello aumenta la confusión. En realidad, Melville basa buena parte de su relato en la confusión de la voz narrativa, que a su vez confunde al lector, induciéndolo a errores: a menudo nos identificamos con la voz narrativa o asumimos que lo que ve es cierto, pero a la postre descubrimos que esa voz no era del todo fiable: lo que ella es capaz de entender es limitado, y por confiar en ella, nosotros, lectores, nos hemos equivocado también. ¿Hemos confiado demasiado en el narrador y/o en Delano? ¿Hemos caido en un engaño tendido por el relato de Melville, similar al que Babo le tiende a Delano? ¿Nosotros, como Delano, creemos estar viendo algo "en realidad" pero lo que vemos, en realidad, es una representación?
Comentario de Paola Mutti sobre "la focalización narrativa del relato".
[Este aporte ha sido editado y se han omitido numerosos pasajes. Paola cita usando la versión española publicada por la editorial Banda Oriental.]
Dice Paola:
El relato esta marcado por la ambigüedad que se señala ya desde la descripción inicial marcada por lo gris; no hay claridad, si bien al final se pretende responder a las sospechas con la declaración final de don Benito.
Es un discurso enrarecido por técnicas como la de la focalización interna* del capitán Delano que marca todo el discurso. El narrador toma el punto de vista del capitán americano.
El punto de vista adoptado por el narrador es ambiguo por la misma forma de pensar del personaje Delano, quien cambia constantemente de parecer respecto a lo que está pasando.
Ante la incertidumbre de qué pasa en el Santo Domingo** gira todo el relato y el narrador no pretende darnos una respuesta, sino que juega con la focalización zigzaguearte del capitán Delano. “¿Cuál será la verdad?”, se pregunta el capitán tras escuchar la historia de don Benito. En su reflexión Delano llega a la conclusión que luego se confirmará, pero que en ese momento Delano considera como una “deducción increíble”: “todas las personas de a bordo […] habían sido cuidadosamente instruidas en la conspiración”. Pareciera que el narrador juega con el personaje, lo deja mal parado ante el lector, su “bondad natural” se convierte en optimismo ingenuo.***
Es Delano un personaje que busca siempre tranquilizarse ante cualquier sospecha: “trató de liberarse del mal ignorando los síntomas”. El narrador pareciera que juega con el mito del buen salvaje, selecciona determinados rasgos de este mito, la bondad natural, el acercamiento desinteresado al otro, la ausencia de sospechas de la maldad del otro, y los adjudica a una americano civilizado: “una persona de bondadoso carácter y extraordinariamente crédula”. Parece que el narrador se divierte con esta parodia, así describe a Delano observando a un marinero español: “como un indio al acecho tras un nogal”.
El narrador se burla de la incapacidad del personaje de tener dominio sobre sí mismo: “Tratando de romper un embeleso, no había hecho sino quedar de nuevo embelesado”.
La manera de pensar de Delano no hace sino insistir en la sensación de incertidumbre que marca el relato “al ligar de una manera por completo ilógica en su cabeza […] [las] imágenes flotaban en su mente, como la ráfaga en la calma”.
Un rasgo que el narrador atribuye al capitán Delano, y que contribuye a crear una lejanía con el lector, es el racismo, ante negros y judíos.**** Alterna opiniones de este personaje mediante el discurso indirecto libre y las opiniones del propio narrador que parece compartir sus ideas, se mezclan ambos planos constantemente.
Las declaraciones que cierran la novela marcan otro juego del narrador, el de narrar los mismos hechos dos veces desde diferentes puntos de vista, como el episodio del interrogatorio de don Benito sobre la tripulación del Bachelor`s Delight.
La obra se sitúa siguiendo el programa dentro del realismo pero es una forma diferente al realismo de Balzac o Flaubert.
La perspectiva que lleva el relato, la del personaje Amasa Delano, parecería corresponder a la imagen que aparece en la novela referida ala relación de Atufal y don Benito, “como si un niño llevara a un toro del Nilo por un anillo atravesado en la nariz”
* Focalización es un concepto de la narratología (la disciplina que estudia los textos narrativos). Refiere a la percepción que tenemos de lo que ocurre. La focalización es interna cuando percibimos a través de la percepción de uno de los personajes (cuando vemos lo que ve el personaje, o a través de lo que él piensa, etc.). En este relato, durante la mayor parte del tiempo percibimos las cosas a través de lo que percibe Delano, por eso se dice que en este relato la focalización es interna en Delano. [E. I.]
** El nombre del barco es San Dominick. Las versiones españolas a menudo lo traducen como Santo Domingo, lo cual es a mi juicio un error. [E. I.]
*** Hay un aspecto muy importante del relato que deriva de esta situación: dado que percibimos a través de un personaje cuya percepción es limitada y poco confiable (entre otras cosas, por esa ingenuidad que menciona Paola), debemos desarrollar nuestra propia visión de las cosas. Sabemos que Delano no percibe bien, pero es a través de sus ojos que vemos lo que pasa. La cuestión es: ¿cómo nos hacemos una imagen más adecuada de lo que vemos? En realidad, parece que Melville juega a hacernos ver con los ojos de Delano e incurrir (al menos por un tiempo, y hasta cierto punto), en algunos de los errores que comete Delano. Por ejemplo, ¿cuándo ustedes, en su lectura, se dieron cuenta de lo que pasaba en el San Dominick? ¿Antes que el propio Delano? (Es decir: ¿Babo y los demás lograron engañarlos a ustedes, lectores, tanto como a Delano? ¿O ustedes fueron más sagaces que el personaje?) Y a partir de estas preguntas surgen otras: ¿Compartieron ustedes, por algún tiempo, la visión de Delano, su interpretación de los hechos, -visión e interpretación que a la postre se nos rebelan debidas menos a aquello que ve que a sus prejuicios, prejuicios (raciales, culturales, etc.) que determinan lo que es capaz de percibir y de comprender-? ¿Por cuánto tiempo compartieron esa visión equivocada de los hechos? (Dicho de otro modo, ¿compartieron los prejuicios de Delano?, ¿por cuánto tiempo?)
**** No recuerdo referencias a los judíos. El antisemitismo, por lo demás, no puede considerarse una forma de racismo, pues los judíos no son una raza.