29.8.10

"Benito Cereno" - TEMA DE DISCUSIÓN 7

Babo: personalidad y justificaciones

Dayana Alonso dice:

El personaje de Babo es ciertamente uno de los más interesantes dentro de la historia.

A medida que el texto avanza, notamos la admiración que el trato del esclavo hacia Benito Cereno causa en Delano, personaje cuya mirada es al principio benevolente hacia los esclavos y desconfiada hacia los españoles, llegando incluso a referirse a Cereno como "el oscuro español". Babo es ante nuestros ojos un sirviente fiable, preocupado, incluso nos llega a hacer creer que siente un sincero aprecio por su amo.

Más adelante, y a medida que avanza la trama, sabemos que en realidad Babo no es lo que parece, sino que se ha convertido en el líder de un motín entre su gente y ha tomado como rehenes a los blancos, llegando a dar muestras de evidente crueldad.

Ahora bien, no se debe olvidar que Babo, cualesquiera sean los medios a través de los cuáles llega a su objetivo, y a pesar de su frialdad, es (o era) un esclavo y el motín fue justamente el único medio que encontró para recuperar su libertad y su dignidad. Los españoles, creo yo, presentaban su principal obstáculo, por lo cual debían ser quitados del medio. Es cierto que los españoles terminan sufriendo atrocidades a manos de los esclavos, pero ¿como trataban estos españoles a los esclavos antes de que se llevara a cabo el motín? Es una pregunta que queda algo inconclusa. No poseemos mucha información sobre el personaje de Alejandro Aranda, amigo de Benito Cereno y dueño de Babo y los demás, pero sí sabemos que sufre a mano de los negros una muerte fuerte y bastante repleta de malicia y venganza.

¿Es entonces Babo un personaje tan maligno? ¿O lo suponemos así ante la visión de sus actos sin tomar en cuenta lo que él y su gente han padecido? Ninguno muestra piedad hacia los españoles...¿eso se debe a que son malignos o a que quizás ellos tampoco disfrutaron de la piedad de los blancos? Quizás Babo, de alguna forma, fue impulsado a cometer los actos que se nos muestran en la historia.

¿Qué opinan?

4 comentarios:

  1. Rodrigo Tomé comenta:
    [Este comentario ha sido editado.]
    Babo es él personaje del cuento. Sin ánimo de meterme en la discusión sobre quién es el protagonista, él tiene una personalidad avasallante. Da la sensación que cualquiera de los españoles que partieron podrían ser un Benito Cereno, o que cualquier otro capitán podría ser un Amasa Delano, sin embargo Babo parece ser el único con sus características dentro de los esclavos.
    Desde que se describe su fiel servilidad hasta que el narrador deja entrever una relación casi de colega con don Benito, un lector más o menos atento prevee que no se trata de un esclavo más.
    En lo personal, su inteligencia y agudeza se ponen de manifiesto en el episodio en el cual sale del salón con una mejilla cortada en señal de supuesto castigo por parte de Benito con el fin de causar la aversión de Delano hacia su amo. Una vez conocida la realidad de los hechos, esa acción (de autoflagelación, suponemos) resulta magistral.

    ResponderEliminar
  2. Paola (falta señalar el apellido), comenta:
    Me parece que Babo cumple una función al final del relato que consiste en remarcar incertidumbres. La actitud final del capitán español que queda pensando en Babo deja flotando una pregunta: ¿qué efecto profundo tuvo sobre él este personaje?
    [El comentario ha sido ligeramente editado.]

    ResponderEliminar
  3. Dice Alexandra Pascual:
    [Este comentario ha sido editado.]
    Sabiendo ya [...] que los españoles, incluido Don Benito, son victimas del motín organizado por Babo, se clarifican las dudas que preocupaban a Delano, pero en mi se intensifica una duda, que es lo que creo el autor planea para dejar a los lectores en una especie de intranquilidad acerca del final. Lo que principalmente me cuestiono es: ¿hasta qué punto se puede considerar que los negros son seres salvajes, asesinos?, o si realmente Babo es alguien con tanta maldad. Aquí es donde creo reina la principal interrogante, ya que el final se puede entender como una revolución justa a la esclavitud, una de las humillaciones más grandes que un ser humano puede recibir; en otras palabras, cabe la interpretación del cansancio al sometimiento, al desprecio, al arrebato de su libertad, etc.
    Por otra parte, se puede entender como un hecho atroz ante la bondad de Don Benito que es lo que se muestra sobre él en el cuento, pero que tampoco como lectores llegamos a saber si son ciertas o no, porque en ningún momento nos aclara cómo era Don Benito antes de la toma del San Dominick* por los esclavos, ni de su trato en el pasado para con los negros.
    [...] Creo [que es] un buen juego de Melviile el dejar las puertas abiertas a distintas clases de interpretaciones.

    * Como dije en nota a la entrada sobre "Cruce y/o conflicto de idiomas y culturas", Melville llama al barco español San Dominick, no Santo Domingo. Algunas versiones españolas cometen el error de traducir este nombre, lo cual, como expliqué en la nota mencionada, es un error.

    ResponderEliminar
  4. [Este comentario ha sido editado.]
    Gastón Ponzo comenta:
    Me gustaría hacer las veces de abogado de Babo y, salvando las distancias y como lector del 2010, ayudar con una voz al condenado detestable.
    Su comportamiento salvaje y atroz me muestra lo cercanos que supimos ser los seres humanos a lo largo de la historia en circunstancias por lo menos similares. El comportamiento de Babo es visto por Delano en el relato con no solo simpatía y admiración desde el inicio, sino que él mismo desea tener un Babo para si, un ayudante abnegado y servicial como el atento Babo. ¡Claro que Babo no es capaz de sentir como los hombres libres y blancos! Su mirada está siempre atenta a su "amo", a la vez de complacer la certeza de superioridad de Delano y tranquilizar sus vaivenes de terror y certidumbres de paz, con la misma frecuencia con la que las olas y el viento acercan y alejan ese bote salvador para Delano. ¡Babo me engañó y nos engaño a todos! A punto estuvo de lograr no solo una revancha o venganza (por demás sangrienta), sino su libertad y la de los demás esclavos. Es para mi el personaje principal del cuento. Su actuación fue perfecta, arriesgada e incluso en el final, guardando ese silencio, digno, sabedor de que la justicia del momento (a pesar de que el tribunal encuentra inverosímil "algunos actos" cometidos por quienes no serían capaces de cosas por el estilo), no dudaría en condenarlo a muerte bajo ninguna circunstancia.

    ResponderEliminar