5.9.10

"Benito Cereno" - TEMA DE DISCUSIÓN 10

¿De qué trata "Benito Cereno"?

En clase y en varios comentarios de este foro surge esta cuestión. Realizar una lectura analítica del texto de Melville requiere reflexionar un poco sobre esta cuestión. ¿Sobre qué, o quién/es se habla aquí? Sobre muchas cosas, claro, pero, ¿cuáles son las más relevantes? 
Una de las interpretaciones que ha hecho la crítica es que el relato trata sobre nuestra capacidad para pensar y entender al otro, especialmente al otro racial, cultural, etc. Pero hay otras formas posibles de leer el cuento. En clase leímos "Le bateau ivre" siguiendo, como hipótesis de trabajo, la interpretación (propuesta por Paola), de que el poema trata de la poesía. En una lectura más detenida del texto (de sus primeros párrafos), vimos que esa hipótesis de trabajo inicial parecía "funcionar", a tal punto que podríamos haber deducido que, en efecto, el poema trata de la poesía. Sin embargo, como dijimos, esa no es la única interpretación posible; otros análisis del poema han sugerido otras, que también parecerían confirmarse, al menos parcialmente, si hiciéramos una lectura detenida del texto usando esas interpretaciones como hipótesis de trabajo. Ello nos muestra que si, por un lado, la interpretación que hagamos del texto deriva de nuestra lectura, al mismo tiempo la lectura que hacemos del texto depende de la interpretación que nos vayamos haciendo del mismo. Es un proceso de interrelación: a medida que voy leyendo voy interpretando (digo: "ah, este texto habla de tal cosa, asume tal punto de vista, sostiene tal opinión, etc.), pero también pasa que, a medida que voy interpretando voy leyendo -es decir, a medida que me voy haciendo una imagen del 'sentido' del texto voy guiando mi lectura en unas direcciones más bien que en otras (voy dirigiendo mi atención a algunas cosas más que a otras, estableciendo relaciones entre ciertos elementos más bien que entre ciertos otros, etc.), de modo que con una interpretación distinta hallaría otras cosas en el texto. Un ejemplo bien simple es el hecho de que cientos de análisis críticos de "Benito Cereno" durante varias décadas fueron incapaces de leer el error en "Seguid vuestro jefe". Las interpetaciones del relato hacían que se lo leyera mirando otras cosas, por así decirlo. Algo similar pasa con otro cuento muy conocido de Melville: "The Piazza" ("El porche"), donde el narrador, en primera persona, describe un porche, una casa y una zona que son exactamente los del hogar de Melville. Todos los detalles y nombres geográficos coinciden exactamente con los de la casa de Melville, salvo una sola palabra. Esa palabra es el único nombre de un lugar o accidente geográfico que no existe en Massachussets, donde está ambientado el cuento: Quito. La capital ecuatoriana es mencionada en varias obras de Melville, siempre con una fuerte carga simbólica; de modo que introducirla como un punto geográfico cercano a su casa en Massachussets es algo muy significativo. Sin embargo, la crítica no ha sido capaz de leer esa palabra, “Quito”. Digo leerla pues los análisis del cuento suelen presentarlo, acertadamente, como una descripción bastante precisa del lugar donde vivía Melville, pero omiten, sistemáticamente, mencionar que hay una excepción a tal “mapa” realista: decir que algunas millas al este de la casa está Quito. Vemos que la interpretación que se haga de un texto, pues, puede determinar la lectura del mismo, al punto que incluso una palabra que esté escrita allí (en este caso, un nombre propio que debería llamar la atención de cualquier conocedor de la obra de Melville, pues aparece también en uno de los pasajes más célebres de la misma), puede resultar invisible al ojo que lee.
En síntesis: leer es interpretar. Y ello a tal punto que si hay algo que nuestra interpretación no es capaz de tomar en cuenta, es probable que  nuestra lectura no sea capaz de verlo, como le ha pasado a docenas de críticos de Melville, durante décadas, en el caso de "The Piazza". 
En "Benito Cereno", leeremos el texto según de qué creamos que trata el mismo, y viceversa.
Varios estudiantes han abordado directa o indirectamente esta cuestión. Una de ellos es María del Pilar González, quien señaló lo siguiente:
Delano, es incapaz de ver en el negro Babo, malicia, astucia, aunque éstas estén continuamente ante sus ojos, en la observación constante que hace el esclavo del rostro de su amo. Pensamos que, uno de los momentos culminantes de dramatismo, es cuando Babo afeita a Don Benito.
Don Benito, termina aniquilado moral y psiquicamente por su relación con el negro Babo. En esa relación, los papeles, "amo y esclavo" se han invertido. Lo único que los une es odio y violencia. Don Benito se retira a un Monasterio para huir de la "sombra" del negro Babo.
La narración es una crítica a la sociedad de la época y a la esclavitud. Vemos toda la crueldad de los negros rebeldes al apoderarse del barco, pero, los blancos al capturarlos, no son mejores.
La cabeza de Babo, "clavada en una estaca de la Plaza", representa la astucia, vencida con astucia, poder, armas y fuerza; es la destinataria de la frase "seguir al jefe", es la que maquina todos los hechos, y es, sin embargo, muestra de que la barbarie de la raza blanca, moralmente, no es superior a la raza negra.
La frase de Delano, "Ah, esta esclavitud alimenta malas pasiones en el hombre", define toda la situación y la obra.

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